En
la clausura del Año de la Misericordia, el pasado 13 de noviembre quedaron
aprobadas estas orientaciones y diferenciamos tres grandes bloques en ellas: La mirada del espíritu misionero, el objetivo
general y las líneas de trabajo pastoral.
En
la introducción de este documento se explica el motivo del lema “Siempre adelante”, que es tomado de San
Junípero Serra, ya que en palabras de Su Santidad el Papa Francisco “supo vivir
diciendo: siempre adelante. Esta fue la forma que Junípero encontró para vivir
la alegría del Evangelio”.
La
primera parte del documento, bajo el epígrafe La mirada del espíritu misionero se divide en ocho apartados más la
conclusión. Son los siguientes: una
cultura urbana en una gran ciudad, el peso de la crisis económica, una
secularización creciente, persiste una cultura católica, los impactos de la
secularización al interior de la Iglesia, la situación del pueblo cristiano, es
necesario despertar y reaccionar seriamente de manera cristiana, eclesial y
misionera.
La
segunda parte del documento se titula el
objetivo general y tiene capítulo o apartado único.
La
tercera y última parte del documento se titula las líneas de trabajo pastoral y se divide en cinco apartados que
son los siguientes: fortalecer el tejido
comunitario de la Iglesia, desarrollar la iniciación cristiana y primar una
catequesis kerigmática y mistagógica, potenciar el servicio evangelizador de la
piedad popular, cuidar la dimensión social de la evangelización y la opción por
los pobres y avanzar en la conversión misionera de los evangelizadores y en la
reforma de las estructuras eclesiales.
En las próximas semanas se irán viendo
con detalle los contenidos de cada una de las partes expuestas. Si quiere
consultar el documento completo de las Orientaciones Pastorales Diocesanas 2016
– 2021, puede hacerlo en el siguiente enlace.
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